A lo largo de su fructífera carrera, el fenómeno Sabina ha quedado grabado en la mente de generaciones enteras y sin duda, quienes conocen sus temas pueden decir que hay una letra para cada situación. Para la melancolía, la pasión, las mujeres o las ironías de la vida, Joaquín Sabina ha escrito alguna letra con frases inmortales. Conoce algunas de las más célebres:
“Me falta un corazón, me sobran cinco estrellas de hoteles de ocasión donde dejar mis huellas.”
“Sabes mejor que yo que hasta los huesos, sólo calan los besos que no has dado.”
“Yo sólo te conté media verdad al revés, que no es igual que media mentira.”
“Ahora que sin saber, hemos sabido, querernos, como es debido, sin querernos, todavía.”
“Cuando la muerte venga a visitarme que me lleven al sur donde nací. Aquí no queda sitio para nadie.”
“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.”
“Dónde crees que vas, qué te parece que soy, no mires atrás, que ya no estoy.”
“Al cabo de unos años estaríamos los dos adultos y aburridos frente al televisor.”
“Ni yo mato por celos ni tú mueres por mí.”
“Ahora es demasiado tarde, princesa. Búscate otro perro que te ladre, princesa.”
“Qué difícil intentar salir ilesos de esta magia en la que nos hallamos presos.”
“No me gusta invertir en quimeras, me han traído hasta aquí tus caderas y no tu corazón.”
“A las flores de un día, que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían.”
“Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.”
“De ti depende y de mí que entre los dos siga siendo ayer noche, hoy por la mañana.”
“Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra.”
“El amor es una epidemia que se acaba con el tiempo.”
“Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.”
“Mi plan es envejecer sin dignidad.”
“Este helado de fresa de la venganza, esta empresa de mudanzas con los muebles del amor…”
“La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama. Hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.”
“A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.”
“Las mejores promesas son esas que no hay que cumplir.”
“Porque todos los finales son el mismo repetido, y con tanto ruido, no escucharon el final.”
“El agua apaga al fuego y al ardor los años. Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.”
“Por más que llueva, y valga la redundancia, llueve sobre mojado.”
“Si quieres quererme, voy a dejar de querer, si quieres odiarme, no me tengas piedad.”
“No existe una vida más lujosa que la de vivir sin teléfono y sin coche.”
“No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio… Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio.”
“Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentiras
Que no te den la razón las espejos.”
“La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.”
“En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte.”
“Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.”
“Cuando soy bueno soy bueno, cuando soy malo soy mejor.”
“No soy adicto a los divos de la ópera; cultivan el músculo de las cuerdas vocales y me parecen más deportistas que artistas.”
“Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.”
“Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.”
“Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás.”
“Y yo que había jurado morir sin descendencia, como murió mi padre.”
“Bastante trabajo me ha costado cometer mis pecados como para malbaratarlos en arrepentimientos vanos.”
“Qué pequeña es la luz de los faros de quien sueña con la libertad.”
“Un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo.”
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